La radiactividad de las partículas, una característica de la contaminación atmosférica que refleja el gas incoloro e inodoro radón que se encuentra en la contaminación atmosférica por partículas finas (PM2.5), potencia la toxicidad de las PM2.5 y aumenta el riesgo de muerte por enfermedad cardiovascular, especialmente por infarto de miocardio o ictus, según una investigación publicada en la revista científica ‘Journal of the American Heart Association’. Investigaciones científicas anteriores han confirmado que las PM2,5, un componente de la contaminación atmosférica, causan enfermedades y muer…