Investigadores chinos han calculado el impacto en el clima de la fuga de metano de los gasoductos Nord Stream y concluyen que ha sido insignificante, según publican en ‘Advances in Atmospheric Sciences’. El pasado 26 de septiembre, Nord Stream 1 y 2, dos gasoductos submarinos para transferir gas natural de Rusia a Alemania, se rompieron deliberadamente y cantidades masivas de gases, principalmente metano, se escaparon al océano y se liberaron a la atmósfera. El metano es el segundo gas de efecto invernadero antropogénico más abundante después del CO2, pero tiene un efecto invernadero mucho más…