Esta madrugada se cumplen dos semanas desde que Kiko Rivera sufrió el mayor susto de su vida, un ictus del que lucha por recuperarse alejado del foco mediático. El lunes 24 de octubre abandonaba el hospital y, desde entonces, permanece encerrado en su casa de Castilleja de la Cuesta y no hemos vuelto a verle. Tal y como el hijo de Isabel Pantoja ha confesado en una de sus escasas publicaciones en redes sociales, toca empezar de nuevo y cuidarse, desterrando hábitos nocivos como las grasas, los azúcares o el tabaco. Además, los médicos le han aconsejado que dé paseos y empiece de inmediato la r…