Donde hubo un enorme lago, ahora hay un secarral. La catástrofe climática se ha materializado en pleno altiplano boliviano. El lago Poopó fue el segundo mayor de Bolivia despues del Titicaca. A mediados de los años 80 llegó a abarcar tres mil quinientos kilómetros cuadrados, más del doble de la ciudad de Londres. Pero desde hace ocho años de aquel lago solo quedan charcos rodeados por un enorme desierto y acaso algún bote de juncos sobre el suelo agrietado donde un día flotó. Pocos rastros quedan de la actividad pesquera de la que vivía la comunidad uru, conocidos como la “gente del agua”. “Lo…