La ONG Human Right Watch (HRW) ha acusado este lunes a las fuerzas de seguridad de Uzbekistán de usar injustificadamente fuerza letal para dispersar a manifestantes durante protestas a principios de julio de este año. Entre las respuestas que habrían dado las fuerzas de seguridad se incluyen el uso inapropiado de armas pequeñas y varios tipos de granadas, así como armas que pueden causar lesiones graves y la muerte cuando se usan de manera imprudente. Según los datos recabados por la organización, al menos 21 personas murieron, incluidos cuatro agentes del orden, y más de 270 resultaron herida…