Médicos estadounidenses y canadienses han tratado con éxito por primera vez a un feto, aún en el útero, con una rara y mortal enfermedad genética, la enfermedad de Pompe, que provoca debilidad muscular y empieza a causar daños graves en órganos importantes, como el corazón, antes del nacimiento. Los bebés que nacen con la enfermedad de Pompe suelen tener el corazón agrandado y mueren en dos años si no reciben tratamiento. La enfermedad es muy rara, se da en menos de 1 cada 100.000 nacidos vivos, y está causada por mutaciones en un gen que produce alfa-glucosidasa ácida, una enzima que descompo…