El Tribunal Supremo de Estados Unidos –de mayoría conservadora– ha rechazado este jueves el recurso de apelación para detener la ejecución de un preso negro, que fue condenado por un jurado popular compuesto exclusivamente por personas blancas, algunas de las cuales reconocieron tener prejuicios raciales. Así, el Supremo mantiene la pena de muerte de Andre Thomas, quien en 2004 mató a su esposa, una mujer blanca, al hijo que tenían en común y a la hija de ella. Según la propia acusación, Thomas estaba en un estado psicótico en el momento en el que cometió estos crímenes. Mientras esperaba a …