Una nueva investigación sobre el origen del apetito ha descubierto una conexión totalmente nueva entre el intestino y el cerebro que impulsa el deseo de comer grasa, según publican en la revista ‘Nature’. En el Instituto Zuckerman de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, los científicos que estudian ratones descubrieron que la grasa que entra en los intestinos desencadena una señal. Esta señal, que se transmite al cerebro a través de los nervios, provoca el deseo de comer alimentos grasos. El nuevo estudio plantea la posibilidad de interferir en esta conexión intestino-cerebro para ay…