Bajo la atenta mirada del mundo entero, los restos mortales de Isabel II llegan a su última parada: el castillo de Windsor. Al igual que en las calles de Londres, miles de ciudadanos han acudido a las afueras del castillo para despedirse de Isabel II. Al son del lamento del cortejo fúnebre, miles de miembros de distintas Fuerzas Armadas británicas acompañan y custodian el ataúd de la monarca. Tras una ceremonia religiosa en la que 800 invitados acompañaron a los familiares, entre ellos los principales miembros de las casas reales europeas, el féretro de la monarca ha sido bajado a la bóveda re…