Los conductores de líneas de larga distancia del Consorcio de Transporte Público de Pekín han recibido pulseras electrónicas con un sensor capaz de monitorizar sus emociones para mejorar así la seguridad, según la entidad, aunque la iniciativa ha sido ya criticada por vulnerar la privacidad de los empleados y ser una posible fuente de discriminación. El organismo distribuyó el pasado miércoles 1.800 pulseras a conductores de líneas interprovinciales, según ha recogido el diario ‘Baijing Daily’, aunque no se sabe si los empleados tendrán que portar las pulseras obligatoriamente. Las pulseras so…