La victoria electoral de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) ha puesto fin a una campaña electoral de más de dos meses, marcada por la crispación ante un panorama social y político que presenta una polarización sin precedentes. La corta distancia entre los apoyos que ha obtenido (50,9%) y los que ha aunado su oponente, el hasta ahora presidente Jair Bolsonaro (49,1%), reflejan un país partido en dos. Esta cita en las urnas se había presentado como histórica, puesto que se enfrentaban dos proyectos políticos contrapuestos para un Brasil que trata de lidiar con un panorama económico muy complicado tr…